Reseña: El Sacrificio de la Viuda (La Dama Penitente I) de Lisa Smedmann

Halisstra Melarn, convertida a la causa de la diosa Eilistraee, fue enviada a las profundidades más oscuras de los Planos Exteriores para matar a la diosa demoníaca a la que una vez había rendido culto, pero en vez de eso fue transformada en una horrible criatura sometida a la voluntad vengativa de su antigua señora.

Y es que la Reina de la Red de Pozos Demoníacos no sólo sobrevivió a su Silencio sino que se convirtió en algo más poderoso de lo que era antes… algo que ya no necesita compartir lo que ella considera su dominio. ¿Podría significar eso que la Guerra de la Reina Araña acaba de comenzar?

 Por fin he regresado a uno de mis mundos predilectos. Reinos Olvidados siempre ha sido uno de los universos en los que más he disfrutado perderme. Cierto es que se trata de un mundo inmenso del que solo llegan unas pocas obras a nuestro país, y cada vez se reducen aun más. Pero volvamos a la obra que centra este análisis. El «Sacrificio de la Viuda» es la primera entrega de una trilogía basada en el panteón de los elfos oscuros (drows). Se trata de una continuación de los acontecimientos que se narran en los seis libros de La Guerra la Reina Araña, donde la propia Lisa Smedmann escribe el cuarto de ellos «Extinción». Por estas razones, el lector de esta primera entrega de la Dama Penitente es más que recomendable que no sea novel en Reinos Olvidados, es más que recomendable que se haya acercado a La Guerra de la Reina Araña y se encuentre cómodo en Faerûm. La cantidad de documentación, entornos, deidades y razas que se muestran en esta obra ( y que es marca de la casa de esta escritora) pueden abrumar sino se maneja con cierta soltura los mundos de Reinos Olvidados. Dejando a un lado los antecedentes de la obra, Lisa nos propone una historia en la que se indaga en lo drows y en sus deidades. Más bien en la eterna lucha entre ellas por el dominio del futuro de los elfos oscuros. Las deidades involucradas en esta trama configuran casi todo el panteón drow: Vhaeraun, Eilistrae, Lolth y Selvetarm.  Esto enriquece y complica la historia. Particularmente me costó centrarme al principio pues hacía tiempo que no me dejaba caer por Toril. Tras unas inseguridades previas, pude volcarme en una historia muy bien llevada por la escritora, con centenares de detalles y particularidades de la sociedad drow. Los personajes mostrados tienen profundidad y son bastante carismáticos. He de destacar a Quilué, sacerdotisa de Eilistrae y elegida de Mystra, la gran protagonista de la historia. A su vez, la aparición de Halistra y su ambigüedad de lealtad y un personaje potente como X hacen de esta trama una historia de la que merece la pena ver el final.
Si eres un apasionado de Reinos Olvidados y disfrutaste con la saga de La Guerra de la Reina Araña, esta no te la puedes perder.

NOTA: 7 / 10