Las niñas ya no quieren ser “esas” princesas
Son muchas las generaciones que hemos crecido con los dibujos de Disney. Durante años hemos bebido de sus dibujos, cruzando mundos de fantasía y, sin darnos apenas cuenta, adquiriendo parte de los valores que quedaban plasmados en sus animaciones. Tenemos un grato recuerdo de aquellos momentos y estábamos deseando que llegara el nuevo estreno con unas ganas insaciables.
Echando la vista hacia atrás, revisionando con el paso del tiempo esas mismas historias, nos damos cuenta de que son tramas esclavas de su tiempo. En la actualidad, muchas de esos cuentos están obsoletos o no nos convencen del todo la moraleja que encierran. Es cierto que hoy en día, mucho de lo que se mostraba entonces, se ha modificado, ha evolucionado así como lo está haciendo nuestra propia sociedad. Nada tienen que ver las nuevas princesas con las que necesitaban ser rescatadas o que buscaban ser elementos más sencillos y serviciales. Como ejemplo tenemos a Mérida, Vaiana (o Moana depende de qué versión hayáis podido ver), Elsa o Vanellope. Princesas que no necesitan un príncipe, ni ellas ni la historia que cuentan. Tal vez no sería justo reescribir esas historias de tiempos ha para adecuarlas a nuestra sociedad, a los problemas del día día en el que nos enfrentamos, a las libertades que se están aun consiguiendo…¿o tal vez sí?
Esto es lo que ha hecho Covadonga con su obra Las niñas ya no quieren ser princesas. La escritora ha hecho un ejercicio de recoger el testigo de historias de Disney y las ha resuelto de un modo más realista. Los personajes de esos cuentos se enfrentan a situaciones muy difíciles: violencia doméstica, desamor, inferioridad… Las protagonistas luchan contra lo establecido en su trama, rehaciendo escenas míticas para los que hemos crecido con ellas, luchando con fuerza, determinación, y en algunos casos, desesperación. Son textos que ofrecen crudeza, sin atenuar con el almizcle con el que tapamos muchos de los cuentos que narramos a nuestros hijos.
No podemos caer en el error de pensar que esta obra es adecuada para las criaturas que viven con nosotros en casa. Son historias que, aun tomando a las princesas de nuestra infancia, no tienen el objetivo de encandilar a los más pequeños. Lejos de todo ello, estos cuentos pretenden hacer ver al lector las situaciones complejas y difíciles a las que esas desvalidas damiselas se tenían que enfrentar, pero dotando a sus víctimas de la determinación para mirarlas a la cara y luchar por su destino, por reconducir sus vidas y ser las únicas dueñas de su futuro.
Entonces, ¿qué historias se ha atrevido a tocar la autora? Covadonga ha sido, a mi parecer, muy valiente al retomar iconos de nuestra infancia y permitirles ser las princesas que se merecen nuestra generación. Entre los cuentos podemos ver a una Bella que lucha por salir de una situación que, tristemente, es de máxima actualidad. O podemos conocer a una Ariel que lejos de ser la sirenita ingenua y confiada, es una veterana mujer que ha decidido vivir su vida como ella decidiera. También conoceremos a una fiera Nala que no corre a buscar a Simba, si no que piensa enfrentarse a Scar…
Se trata de una lectura intensa, con una narración muy visual que hará que volvamos a pasearnos por esos cuentos de nuestra infancia pero arrastrándolos a la realidad contemporánea, dando esa vuelta de tuerca dura y sin miedo, para plasmar una verdad que queda oculta en la dulzura en la que nos han narrado. Se nota que Covadonga es una maestra entre los escritores y, sin demasiadas florituras que nos desvíen del mensaje, nos golpea con cada relato, con cada frase, para hacernos partícipes de una revisión de esas otras historias que nunca se plantearon o, si alguien lo hizo, fue en su intimidad y su propia imaginación.
¿Qué cómo acaban estas historias? ¿Cómo ha conseguido la autora resolver con arte y buenas maneras estos retos narrativos? Lo podéis leer en Las niñas ya no quieren ser princesas.
Las niñas ya no quieren ser princesas
Autora: Covadonga Conzález-Pola
Editorial: Esdrújula Ediciones
Colección: Etcétera
Edición: Rústica – 116 Páginas
ISBN: 9788417042226
Precio: 14,00 €
Ficha Editorial
SINOPSIS:
Las princesas de nuestra infancia se han quedado rancias y los lectores de la actualidad no entienden por qué se quedan esperando a un príncipe que las rescate. ¿Qué sucedería si estas mujeres tuvieran un momento de lucidez que las hiciera despertar, tomar las riendas de su vida y romper con ese rol lánguido y aburrido que las convierte en víctimas y cómplices de sus desgracias?
¿Qué pasaría si Cenicienta se rebelase contra su madrastra? ¿Y si Jasmín no quisiera casarse para poder reinar? ¿Qué más podría descubrir Ariel cuando la Bruja del Mar le dé piernas?
En Las niñas ya no quieren ser princesas ellas se convierten en mujeres reales, que toman las riendas de su vida. Pueblan las páginas de este libro como jóvenes y niñas a las que les vendieron que lo mejor era ser princesas esperando ser salvadas, pero que un día se dieron cuenta de que no querían serlo.