Primer Café con Abel Murillo
Hacía algún tiempo que no me pasaba por mi café preferido. De nuevo me encuentro en La Invierna y me dispongo a pasar otro rato entretenido en buena compañía. Hace poco más de un año, en este mismo local, pude realizar la presentación de, entre otros autores, Abel Murillo y El Lobo Blanco. Han pasado los meses y lo que se inició de modo totalmente casual, se ha afianzado con una amistad y muchos proyectos juntos. Mientras espero mi café, conecto el ordenador e iniciamos la tarde.
Comienza el Viaje:
Abel Murillo con las primeras ediciones de sus criaturas |
Josema: Buenas Abel. Parece mentira que haya pasado ya casi año y medio y volvemos a este lugar. ¡Qué recuerdos! Aunque antes de perdernos en mil temas, que ambos tenemos esa peculiar faceta, ¿Cómo han sido estos dos últimos años, a grandes rasgos?
Abel: Muy buenas, Josema. ¡Pues sí que ha pasado el tiempo! Estos dos años pasados han sido una tormenta de proyectos, creatividad, aprendizaje, ilusión y sobre todo mucho trabajo. He conocido gente estupenda con la que he compartido inquietudes e impresiones, gente a la que admiro y respeto por encima de todas las cosas. Los creativos al final acabamos por juntarnos, supongo que por inercia. Y cuando hay intereses comunes pues es cuestión de tiempo que los caminos acaben cruzándose. Se podría decir, por resumir todo en una palabra, que estos dos últimos años han sido intensos.
Josema: En este tiempo ha visto la luz las dos primeras entregas de tu saga El Legado de la Profecía, ¿cómo ha sido el feedback que has recibido?
Logo de la Saga diseñado por Raquel Cornejo |
Abel: Pues bastante positivo, he de admitirlo. Al margen de la temática, que puede gustar más o menos, me quedo con la opinión generalizada de que estoy mejorando bastante como escritor. Eso para mí, cuyos medios de testeo de mis novelas han sido limitados por no decir inexistentes, ha supuesto una inyección de moral de cara a afrontar todos los proyectos en los que me embarco. La gente me ha escrito dándome la enhorabuena, ofreciéndose a corregir las malditas erratas que siempre se acaban colando, y animándome a continuar así. Obviamente me enorgullezco de haber conseguido esto, y me hace pensar que voy por el camino correcto. Despacito, sí… Pero por el correcto, en definitiva.
Josema: Hemos podido ver que has reeditado ambos libros dándole una vuelta a la portada, corrección del texto,…¿consideras que siempre hay que estar actualizando y mejorando la obra?
Abel: Para mí, cualquier obra está viva. Eso quiere decir que siempre podemos acudir a ella para depurar, limar, retocar, añadir, quitar… Es lo bueno del arte, que no se acota. Y mucho más cuando decides autogestionarte. Debes ser consciente que ofreces un producto casi en bruto, y que eso conllevará una serie de críticas por parte de los sectores más puristas de la literatura, en este caso. Aquellos que se fijan más en lo correcto del texto que en la propia historia. Pero ese tipo de miedos deben desaparecer precisamente por eso: porque la obra está viva y, como ser vivo que es, puede mejorarse y corregirse. Si algo es bueno, lo es. Con imperfecciones y sin ellas, pero la calidad está ahí. No hay que tener miedo a cambiar o corregir, de hecho tenemos los medios y las herramientas para hacerlo. Pero, ¡ojo! Sin obsesionarse. Hay un momento en el que hay que dejar que nuestro pequeñuelo camine solo y nosotros comenzar a mirar hacia otro lado.
Josema: La ilustración ha sido algo que has cuidado mucho en tu obra. Nacho Tenorio, Raquel Cornejo, Lorenn Tyr,… ¿Por qué tan diferentes ilustradores? ¿Qué aportan cada uno de ellos a tu obra?
Abel: Supongo que mi obsesión con la ilustración es porque es mi vocación frustrada. De siempre me ha gustado dibujar y, de hecho, tengo un montón de cuadernos con dibujos y bocetos de mis personajes (que luego han servido de guía a los ilustradores). Pero asumo lo nefasto que soy en esta disciplina. Por eso recurro a otros con ese don, con ese talento.
Danéleryn, Reina de Páravon by Nacho Tenorio |
El género fantástico necesita de las ilustraciones, al menos yo lo veo así. Un buen libro mejora bastante cuando alberga en su interior ilustraciones, o incluso cuando se complementa con un art book. Obviamente, yo quería también eso para mi obra.
Raquel, Nacho y Lorena han estado conmigo desde casi el principio de la saga, y son tan parecidos como diferentes entre ellos. Parecidos en el arrojo, el talento y las ganas de superarse a sí mismos. Y sus diferencias son precisamente artísticas, y estas acaban complementándose.
Raquel aporta la precisión, el detalle (por eso es la portadista). Nacho da ese punto alternativo y diferente con el diseño comiquero de los personajes (en lugar de tirar del hiperrealismo tan común en las ilustraciones de la fantasía) y Lorena pone la pasión que trato de trasmitir en lo que escribo, y quizá ella, como gran conocedora de la saga que es, sepa representarlo en imágenes a la perfección.
Glósur hijo de Dósur by Nacho Tenorio |
Josema: Compatibilizando la escritura, nació hace un año LiF, la revista online gratuita del proyecto Lupus in fábula. Me siento orgulloso de haber sido copartícipe de este hecho y de seguir vinculado al proyecto ¿Cómo recuerdas esos primeros momentos? ¿Qué balance haces de este primer año?
Abel: Lupus in Fabula es, sin lugar a dudas, el proyecto más bonito en el que me he metido y el que más me ha aportado. Gracias a él he conocido creativos de todo tipo con un talento asombroso y que, por culpa de diversos motivos, no encuentran una ventana abierta a la que poder asomarse y mostrar lo mucho que valen. He aprendido de todos y cada uno de ellos, y les estoy muy agradecido por habernos dejado entrar un poco en su vida, tanto artística como personal.
Recuerdo aquellos días, como seguramente tú lo harás, con un cariño muy especial. Fueron muchas tardes tomando té, café y galletas en el estudio de mi casa, compartiendo ideas, debatiendo, intentando mejorar día a día para crear algo que aportase un grano de arena más en esto de la difusión artística. No cambiaría por nada ninguno de esos momentos. Ni los buenos, ni los malos. He aprendido de todos ellos y eso es lo que me queda y me sirve.
El balance de este primer año de andadura es más que positivo. Las visitas al blog se han multiplicado y ya rozamos las 100.000 visitas en un solo año. La gente nos sigue en redes sociales, comparte nuestros post, descargan y leen nuestra revista, y, lo más importante, interactúan y nos hacen saber que no estamos solos, que ellos están ahí a nuestro lado, y por eso hemos de seguir mejorando, creciendo y esforzándonos. No por el reconocimiento ni por las palmaditas en la espalda, sino por nuestros lectores. No es fácil, es duro y a veces hasta desesperante (mi carácter crítico me pide dar el 200% de mí y muchas veces exijo lo mismo a los colaboradores), pero hace que me sienta útil. Me hace sentir vivo.
Josema: #FFF (Festival Fantástico de Fuenlabrada) también ha llegado a las Redes Sociales ¡No puedes estar paradito! ¿Cómo nació la idea? ¿En qué momento está el proyecto?
Abel: Si te soy sincero, no tengo ni idea. ¡Jajajajajaja! Como ya he comentado, y bien sabes, nuestro afán en LiF es ayudar a difundir las obras de los creativos patrios. Contamos con el blog, con la revista, pero pensé en dar un paso más y poder organizar presentaciones. Para ello, comencé a buscar lugares adecuados para tal fin: librerías, tiendas especializadas, cafés literarios, salas, bibliotecas… En unos sitios me encontré de entrada reticencias y negativas, en otros evasivas, y los que parecían más receptivos la maldita crisis se los llevó por delante.
Ya estaba un poco desesperado, pensando en tirar la toalla, y entonces recordé que tenía en Facebook a un antiguo compañero de instituto que resultaba ser gerente de la casa de la música de mi ciudad, Fuenlabrada. Me puse en contacto con él, le hablé del proyecto LiF, de lo que hacíamos y lo que pretendíamos con estas presentaciones. Él me dijo que le parecía todo muy interesante y que trataría de moverlo, para ver si me podían ceder alguna sala o algo de cuando en cuando. A las pocas semanas me llamó para decirme que el concejal de juventud quería reunirse conmigo.
He de decir que la gente del ayuntamiento de Fuenlabrada (en concreto la concejalía de juventud) son majísimos y muy entusiastas. Estuvimos hablando de fantasía, de arte, de mil cosas… Y alguien se atrevió a decir “¿y si organizamos un festival en lugar de presentaciones sueltas?”. Y a mí que me encanta meterme en todos los charcos dije “Vale”.
A partir de ahí, y consciente de que iba a necesitar toda la ayuda y colaboración posible, me puse en contacto con las buenas gentes de la FESFE, quienes no dudaron en querer participar de forma activa en todo este tinglado. Y me gustaría señalar y reconocerles la gran labor que están llevando a cabo (mención especial para Irene Hernández y Carmen Cabello), de una forma desinteresada y llenos de ilusión. Vamos a poder disfrutar de algo grande gracias a ellos, quiero que quede muy claro.
En este momento el #FFF está muy avanzado. Seguimos reuniéndonos con el ayuntamiento y la cosa sigue creciendo (a veces me asusta cuanto), gracias al esfuerzo de todas las partes implicadas. Preparaos que se avecinan muchas sorpresas… Y hasta aquí puedo leer…
Josema: Otra cosa más en la que estás liado: LiF, #FFF, tus libros, las RRSS,… ¿Alguna cosa más en la que te hayas metido?
Abel: Estoy montando una empresa de servicios editoriales junto con mi mujer y mi buen amigo Miguel Rodríguez Robles. Queremos darle una vuelta de tuerca al mundo editorial derribando algunos términos abusivos y centrándonos en la dignidad de las obras. Apostaremos fuerte por las nuevas tecnologías y el formato digital y sus posibilidades serán nuestra mejor arma. Queremos crear un organismo donde nadie tenga que ponerse de rodillas para que se le haga caso. En breve arrancaremos y podremos contaros más sobre este proyecto tan ilusionante.
Y también estoy dando los últimos retoques a un crowdfunding con el que pretendo conseguir fondos para crear una antología ilustrada de los tres libros de mi saga, un proyecto muy grande pero muy bonito, con más de diez ilustradores implicados. Veremos a ver si lo consigo.
Josema: Volviendo a El Legado de la Profecía, acabas de iniciar la serialización de tu segundo libro Acero y Fuego, tal y como lo hiciste con El Lobo Blanco, ¿por qué esta iniciativa?
Portada de la serialización de Acero y Fuego by Lorenn Tyr |
Abel: Vivimos en una época de crisis y los bolsillos no están como para permitirse caprichos. Hay autores que quieren que sus libros se vendan y que a ellos les queden buenos beneficios. Yo, por el contrario, lo que quiero es que la mis libros se lean. Las novelas completas están a un precio que no supera los tres euros, pero entiendo que algunas personas no quieran o puedan gastarse ese dinero, mucho menos siendo un autor poco o nada conocido. De modo que decidí fragmentar cada novela en tres partes, con unos quince capítulos cada una de ellas, y venderlos a menos de un euro. Si lo que lees te decepciona no te quedará esa sensación de haber tirado mucho dinero a la basura, y si te gusta puedes optar por seguir comprando las series o las novelas completas. Ya sabes lo que dicen: reinventarse o morir.
Josema: ¿Podemos esperar algo nuevo de tu saga? ¿Cuándo tienes programado la tercera y definitiva entrega de esta trilogía? ¿Escribirás de nuevo por el mundo de El Legado de la Profecía?
Abel: Cuando acabé Acero y Fuego dejé todo abierto, de modo que he de decirle al lector que puede esperar cualquier cosa en este último libro. Me gustan las sorpresas y salirme de la norma. Cuando creas una historia con elementos tan estereotipados de la fantasía, y haces continuos guiños a otras obras del género que me han influido, toca tirar del factor sorpresa y de los giros de guion. De modo que todo puede pasar.
Tengo la intención de que vea la luz en octubre/noviembre de este año, y la verdad es que voy a buen ritmo y lo veo completamente posible. Luego, cerraremos el ciclo y me centraré en otras historias que contar. No abandono el mundo de El Legado de la Profecía, y con toda seguridad volveré a escribir sobre la Tierra Antigua (hay mucho que narrar aún), pero quiero volver a crear algo desde cero. Es todo un reto que me motiva.
Josema: En relación a la escritura, ¿existe vida más allá de tu saga? ¿Te veremos en algún otro género fantástico?
Nueva portada para la reedición de El Lobo Blanco by Raquel Cornejo |
Abel: Pues me gustaría tocar la ciencia-ficción, pero me veo muy verde. Admito que mi pasión siempre ha sido la alta fantasía, la fantasía épica, las “dragonadas” de toda la vida, y no le he prestado mucha atención a las otras ramificaciones del género. Ahora tengo la mente mucho más abierta y me apetece tocar todos los palos como lector. Tengo a medias un relato futurista y otro enfocado al género Z. Incluso me estoy aficionado al cómic americano. De modo que sí, me veréis en otras vertientes… pero cuando haya leído lo suficiente como para asimilar los conceptos y no destrozar ningún patrón.
Josema: Siempre te leemos hablar y comentar sobre la Manada, ¿Quiénes son? ¿Qué relación mantienes con ellos?
Abel: La Manada es un concepto que nació dentro del seno de LiF, en nuestro grupo de trabajo donde estamos incluidos todos los que colaboramos en el proyecto. Cariñosamente me llaman el Huargo, por eso del título de mi primera novela, y de ahí lo de la Manada. Pero creo que el concepto ha cambiado y se ha ampliado a todas aquellas personas que siguen LiF de un modo u otro. Nosotros no seríamos nada sin su apoyo, de modo que también forman parte de la Manada. Equipo y seguidores: una Manada que crea, comparte y se divierte.
La relación que tengo con ellos es cercana, al menos eso lo intento. Soy una persona que procura llevarse bien con todo el mundo, que evito los conflictos (aunque a veces estos me salpiquen), y me gusta relacionarme con gente que me aporta cosas positivas, gente de la que aprender, bien por su experiencia o por sus vivencias. Al fin y al cabo, todos aullamos a la misma luna.
Josema: Al estar en muchos de tus fregados te habrán llegado comentarios menos positivos, ¿cómo capeas el temporal? ¿Y los comentarios positivos y de apoyo?
Nueva portada para la reedición de Acero y Fuego by Raquel Cornejo |
Abel: Cuando llegan los comentarios negativos también hay que saber separarlos entre los que son constructivos y te ayudan a mejorar, y los que son puramente destructivos. A estos últimos intento por todos los medios ignorarlos, aunque hay veces que me puede este carácter pasional que tengo y entro al trapo. Las críticas son críticas, pero entrar en descalificaciones personales eso es harina de otro costal, y no puedes quedarte de brazos cruzados viendo cómo te llaman “vendido” porque te relacionas con determinados sectores dentro del mundillo, mucho menos cuando muchos de los proyectos en los que ando metido no son para mi propio beneficio sino para el de los demás. Pero asumo que, como bien dices, al estar metido en tantos fregados han de salirme odiadores.
En cuanto a los comentarios positivos, que por fortuna son más que los negativos, los agradezco de todo corazón y me los tomo como una muestra de apoyo, pero nunca como alimento para mi ego. Sé quién soy y de dónde vengo, y eso lo tengo presente siempre por mucho que la gente venga y te dé palmadas en la espalda. Humildad, esfuerzo y confianza: estas son mis bases y no pienso apartarme de ellas.
Josema: Al final, en este mundillo nos conocemos todos, o casi todos. ¿Qué tal es tu relación con las otras asociaciones de fantasía? ¿Soléis apoyaros y compartir objetivos?
Abel: Magnífica, al menos por mi parte. Gracias a LiF y al #FFF he tenido el orgullo y el honor de conocer a gente muy interesante que participa en otros proyectos similares y otros de mayor envergadura. Gente con una experiencia abrumadora y con muchas tablas en esto del mundillo, y que sorprenden por su cercanía, su empatía y sus ganas por crear y contribuir.
Admito que de algunas de ellas he dudado e incluso he tenido prejuicios (todos infundados por terceras personas que no acabo de entender qué ganan tratando de enfrentarnos), pero afortunadamente he sabido alejarme de la rumorología y de los destripadores de los pudrideros para acercarme a aquellos de quien tan mal me han hablado y descubrir gente magnífica con la que poder construir sueños y fantasías. Ellos saben que nos une más de lo que nos separa, y que pueden contar con todo mi apoyo. Mi afecto y mi admiración también entran en el lote.
Josema: Para despedirnos, te deseo muchísima suerte en todo lo que acometas en un futuro y, espero poder presentar la tercera entrega de El Legado de la Profecía, como ya hice con las dos primeras entregas. Un fuerte abrazo Huargo
Abel: Otro para ti, y mil gracias por estar siempre ahí aullando. ¡Larga vida a la fantasía y no dejemos de luchar por nuestros sueños!