Reseña: La Ciudad Blanca de Joaquín Sanjuán

Título: La Ciudad Blanca
Autor: Joaquín Sanjuán Blanco
Saga: Leyendas de Lácenor. Libro Primero
Editorial: Ars Epica (Primera Edición Ediciones Parra)
Ilustración Portada: Óscar Pérez
ISBN: 9784893749965
Edición: Rústica
Precio: 18,00 €

SINOPSIS:

La eterna guerra entre el Padre Oscuro y la Madre Luminosa azota Lácenor una vez más en una batalla que amenaza con consumir todo a su paso, bien a manos de los fanáticos e intolerantes seguidores de la Luz o bien de los conspiradores y siniestros hijos de la Oscuridad. Nadie está a salvo, pues no se trata de una batalla entre el bien y el mal sino entre cultos opuestos que consideran enemigos a cualquiera que no profese su misma fe. De las sombras situadas entre ambos bandos se alzarán héroes que tratarán de detener a unos y a otros para salvaguardar Lácenor, sin embargo cuando héroes y villanos resultan ser los mismos y tanto la Luz como la Oscuridad amenazan con arrasar todo a su paso, ¿qué esperanza queda para los habitantes de Lácenor?

RESEÑA:

Hoy tenemos una obra que viene más que bien recomendada. En la pasada Imagicon pude conocer a Joaquín (más conocido como Kyo) y su primera novela que es la que tenemos en análisis. Esta obra me viene recomendada por Velkar (creador de Gales: La Leyeneda del Leureley) gran fan de la literatura y compañero del Oráculo del Fénix y por Carmen Cabello, presidenta de la Federación Española de fantasía Épica. Con estos padrinos, no lo dudé ni un momento y me lancé a devorar La Ciudad Blanca.
En primer lugar, hemos de hablar de la maquetación de la obra. Este se haya en rústica con una portada exquisita creada por Oscar Pérez. En ella se nos presenta un trono de un reino enano, partido en dos realidades: La Luz y la Oscuridad. ¡Magnífica!
Entremos ahora en materia escrita. Kyo es un maestro de ceremonias bestial. Desde las primeras letras supe que esta obra iba a engancharme de una manera absoluta, y buena cuenta de ello es que no pude soltar el libro hasta que mi conciencia me invitaba a sumergirme en el mundo de los sueños forzada por el cansancio de un día duro de trabajo. El ritmo narrativo de la novela te permite pocos descanso y, es que el escritor consigue que te sumerjas en Lácenor totalmente. Kyo nos muestra un mundo lleno de magia, tanto Elemental como Sacerdotal, en la que existen distintos cultos a un Panteón de Dioses. La Ciudad Blanca recupera las sensaciones de aventuras y rol que hicieron que me apasionara la lectura de Fantasía.

El escritor nos ofrece un gran elenco de personajes con personalidades bien definidas y desarrolladas que nos conducen por una delgada línea que se difumina una y otra vez. Este umbral es el que separa el Bien del Mal, la Luz de la Oscuridad, no sabiendo a la perfección cuando estos extremos tienen un rol definido y cuando no. Esto no hace más que incrementar el disfrute del lector a la hora de replantearse las actuaciones de estos personajes. En particular, me gustaría resaltar las narraciones de los enfrentamientos bélicos que hacen que formes parte de las luchas e instes a eludir un hachazo o iniciar la letanía de un conjuro.

Como conclusión, desde este pequeño rincón, recomendamos altamente la lectura de esta primera entrega de las Leyendas de Lácenor y dirigimos nuestro punto de mira a las próximas entregas de la saga.