Reseña: «Las estrellas mi destino» de Alfred Bester

En el siglo XXV, cuando las técnicas de teleportación han cambiado de forma radical la sociedad de la Tierra, un hombre motivado por pasiones extremas emprende un carrera desesperada por cambiarse a sí mismo. Gully Foyle fue abandonado a su suerte y logró sobrevivir milagrosamente a una situación sin esperanzas; desde entonces ha venido acumulando riquezas y poder con un único objetivo: vengarse.

Las estrellas mi destino es uno de los eternos favoritos de la ciencia ficción, una novela de cabecera para cada generación de lectores que ha existido desde su publicación original en los años cincuenta. Un libro pirotécnico, intenso y rebosante de ideas al que se vuelve, una y otra vez, con placer renovado.

«En los setenta se la consideraba aún la mejor novela de ciencia ficción jamás escrita. Por supuesto, sabemos que eso sigue siendo cierto hoy en día» — Kathyrn Cramer y David G. Hartwell

Este libro ha llegado a mis manos gracias a una buena amiga. Fue toda una sorpresa. Habíamos hablado de él hacía un tiempo y llegó así, de improviso. Esto es pertinente pues creo que cómo esperaba mucho de su lectura, he sido muy crítico durante todo este viaje. Iniciemos nuestro análisis. En primer lugar he de detenerme en la edición. Se trata de un formato de bolsillo cómodo para el transporte y algo rudo. La letra es cierto que te reclama un poco de esfuerzo para leerla con soltura. La portada, acorde con la novela y tras conocer la historia, se ve de otro modo. En primer lugar no son de esas imágenes que me harían coger un libro pero luego porta un significado mucho más atrayente.

En relación al conternido de la novela, es otro cantar. La obra se centra en un personaje torturado, encerrado en una mente castigada y con el único objetivo de la venganza. Veremos como su trastornada personalidad se va haciendo más delirante si cabe. Todo ello sucede en un futuro en el que se ha iniciado la expansión interplanetaria. Además, se ha descubierto una cualidad innata, jauntear. Es la capacidad de teletransportarse a uno mismo. Existen diversos grados de jaunteo y, la persona desprovista de esa cualidad, es un despojo social. El escritor nos presenta una sociedad clasista, llena de poderosos y sus excesos. La trama es intrigante y adictiva. Sin darte cuenta la historia te atrapa y acompañas a Gully Foyle en su expiral vengativa. Pero si la novela trascurre rápidamente, qué decir del final. Caótico, frenético,… delicioso. Aunque hubiera sido un ritmo imposible de mantener mucho más tiempo, lo he gozado de sobremanera. El final de una vuelta de tuerca a la historia que hace que sus anteriores páginas, te parezcan poco más que un prólogo extenso realizado solo para llegar a ese momento de la historia.

Como conclusión, esta obra pertenece a los clásicos de la ciencia ficción y cualquier aficionado debería, en algún momento, abordar su lectura. Gracias Carmen por acercarme esta obra y poder haber visto un poco de la locura de la venganza.

NOTA: 8 / 10