NOCHE DE CAZA La luna, en todo su esplendor, bañaba una fría noche estrellada. El bosque parecía dormitar con su eterno susurro noctámbulo, pero una figura se movía por él con una frenética marcha. La criatura había comenzado con uno de sus juegos predilectos: La Caza. Suelo, ramas y aguas eran sus dominios dentro de los confines de esa inmensa arboleda. Apenas se tomaba unos […]