Primer Café con Alberto Morán Roa y El Rey Trasgo de la Mano

Primer Café con Alberto Morán Roa y El Rey Trasgo de la Mano

Buenas a todos,

Hoy retomamos una sección de entrevistas, «Primer café con» Alberto Morán Roa.

Comienza el viaje:

Portada de El Rey Trasgo realizada por Barb Hernández

De nuevo me encamino a mi cafetería predilecta, Café La Invierna. Hoy voy a poder charlar con Alberto Morán Roa, compañero del Oráculo del Fénix. El Rey Trasgo es la primera novela de Alberto Morán Roa. Tuve el placer de compartir una comida a su lado en la pasada Hispacon (Mislata) Como algo casual comenzamos a hablar y descubrí (pues desconocía este hecho) que Alberto tenía terminada y pendiente de publicar una novela. Uff… ahí lo tenía y era todo para mí. ¡Pobre, qué comida/interrogatorio le sometí! Y es que Alberto es un tipo con una paciencia infinita y una capacidad para entusiasmar enorme. Además, al ser compañero de la FESFE, no pude librarse de mí el resto del día. Pero volvamos a la realidad, hoy El Rey Trasgo ya es todo un hecho. Por fin lo tenemos en las manos (literalmente no, pero anda de camino). Me llegua mi café y me lanzo directo a la charla con Alberto.

Josema: En primer lugar, enhorabuena por la publicación de la novela. Cuando se trata de una primera publicación, a todo el mundo se le ocurren las mismas preguntas: ¿Cuándo tardaste en redactarla? ¿Te costó mucho encontrar editorial para publicar? Si quieres responder a cualquiera de ellas, perfecto, pero ¿por qué Kelonia?
Alberto: Muchísimas gracias por la enhorabuena. Tardé en redactar El Rey Trasgo en torno a nueve meses; no demasiado, puesto que muchas ideas llevaban ya un tiempo rondándome por la cabeza y solo me restaba llevarlas al papel. Más tarde vinieron las correcciones: he contado con lectores cero, con una revisión por parte de la agencia que me representa –ZW Agencia Literaria– y otra de Kelonia Editorial, además de haber releído el manuscrito por mi cuenta. Estoy muy agradecido a todas las personas que se han involucrado y me han ayudado en este proceso, que ha durado un total de tres años. Admito que ha sido un camino largo, pero ha merecido la pena recorrerlo.

Fui muy afortunado y no tuve problemas para encontrar editorial: la respuesta positiva de AJEC llegó al cabo de los cinco meses que tarda Raúl Gonzálvez, su editor, en leer y valorar los textos que se le envían. Una vez la publicación en AJEC dejó de ser viable, la respuesta de Kelonia tampoco se hizo esperar más allá de los dos meses que tardaron en estudiar el manuscrito. ¿Por qué Kelonia? Me gusta su modelo de publicación, la pasión que sienten hacia la literatura de género y, como he mencionado en los agradecimientos de la novela, esa mezcla de humildad y ambición que les caracteriza y que tanto me gusta.

Josema: Ahora mismo es casi una obligación estar presente en las redes Sociales y en la blogosfera… ¿cómo te defiendes con las nuevas tecnologías? ¿Has diseñado tu blog y web de El Rey Trasgo?
Alberto: Podría tener más soltura en las redes sociales, ¡es una de mis asignaturas pendientes! Buena parte de esa «rigidez» se debe a que no quiero cruzar la barrera que separa el compartir contenidos con el spam. En más de una ocasión he consultado con amigos más desenvueltos, como Iria Parente: «¿Debería compartir esto en Facebook? ¿Qué te parece si twiteo sobre esto otro?». La borrachera de entusiasmo es más peligrosa que la borrachera de alcohol, así que trato de ser prudente.

Kaelan Eranias por Juan Díaz

Diseñé el blog para centralizar todas las noticias relacionadas con El Rey Trasgo y poder escribir posts largos fuera de la esfera de Facebook, de modo que fuesen accesibles para más gente. Hablo de novedades, música, mis influencias y recuerdos… La web la diseñó la mano maestra de Carlos Sisí -autor de la trilogía Los Caminantes y diseñador web-, que con unas pocas indicaciones elaboró una secuencia de imágenes que captura la atmósfera de la novela con una precisión que asusta. Carlos me ha acompañado durante todo el proceso con su trabajo y su interés. Le estoy muy agradecido.

Josema: Volviendo a la novela, ¿qué más te ha sorprendido cuando te perdías por los rincones de El Rey Trasgo e iba cogiendo forma la historia? Conociendo un poco (y recordando parte de lo que hablamos en Mislata) ¿cómo te enfrentas al ingente trabajo de documentación y ambientación? Porque nos tienes que reconocer que te encanta la Historia, en general.
Alberto: Afortunadamente, documentarme no se me hace nada pesado: mi padre -licenciado en la materia- suele decirme que la Historia es la mayor y más compleja saga épica que jamás se escribirá. Hay episodios increíbles que aún no he leído en ningún libro de ficción, pasajes aterradores, personajes imposibles e historias de amor que te dejan en silencio durante minutos. Leo Historia con la avidez con la que leo una novela.

Para recrear la atmósfera, además de con la bibliografía, conté con la ayuda imprescindible de la música (muchas bandas de música folk y ambiental), que analizo al detalle en mi blog. En cuanto a los aspectos concretos, utilizo los libros de historia para reflejar armas, armaduras y batallas con precisión, mientras que para describir los combates a espada utilicé mi experiencia en esgrima antigua -recibí clases del instructor «Rorro» González en Madrid- y la documentación que me facilitó mi amigo Jaime Girona, todo un experto y un excepcional transmisor de conocimientos.

¿Qué fue lo que más me sorprendió durante el proceso? Ver cómo las buenas ideas engendraban por sí mismas otras buenas ideas, antes incluso de llevarlas al papel. Cómo la tela de araña crecía de una forma independiente, incontenible. Fue una experiencia alucinante.

Josema: Todos vemos el resultado final de la obra, pero ¿cómo ha sido su creación? ¿De dónde surge la idea original?
Alberto: Surge, en su núcleo, con una idea muy sencilla: una criatura, solitaria y enloquecida, delirando en las cumbres de unas montañas. Así de simple. Esa semilla se alimentó de un sustrato de mitología, historia y fantasía épica: así fue como surgió una región, una nación, sus habitantes, un continente, un mundo. Por eso digo que El Rey Trasgo me eligió para contar su saga: yo solo tenía ideas sueltas, conceptos, esbozos de personajes e interacciones, pero el Rey Trasgo lo cohesionó todo como argamasa, incorporándolo a su propia historia.

Naié por Medusa the Dollmaker

Josema: El pasado Tiramisú entre Libros sobre Fantasía en Madrid, coincidimos y me firmaste un ejemplar de Descubriendo Nuevos Mundos (en el que tienes un relato que me gustó bastante… el bien y el mal pero viviendo los puntos contrarios…»La mascarada del Caballero Negro y el Caballero Blanco»). Aparte de la firma, me sorprendió el dibujo que te curraste, ¿te gusta dibujar? ¿Sueles hacer bocetos de la obra que estas escribiendo?
Alberto: Me gusta pero solo por afición, para divertirme: ya siendo niño me lo pasaba en grande dibujando, pero nunca llegué a dar el salto y dominar los aspectos técnicos como anatomía, composición o perspectiva, que separan a los profesionales de los aficionados. Admiro tanto a los dibujantes de cómics como a los ilustradores, pues sé que su labor encierra un trabajo increíble. Así que soy feliz haciendo dibujos lo mejor que puedo o algún que otro monigote cuando se me presenta la oportunidad, sin compromisos.

No hago bocetos para los personajes, ni el más mínimo. De hecho, cuando contacté con los ilustradores que me están ayudando a elaborar el material promocional de la novela (Medusa the Dollmaker, Juan Díaz, Javier Charro y Óscar Pérez; tenemos preparadas cosas muy bonitas…), les di más indicaciones sobre el carácter de cada personaje que acerca de su físico porque no había pensado mucho en este aspecto. De hecho, me ilusiona saber cómo visualiza cada lector a los personajes, qué rostro les da.

Josema: Ya que hablamos de dibujos e ilustración… ¿Qué tal ves tu portada? ¿Estuviste muy implicado en su creación?
Alberto: Es alucinante. Increíble. La idea partió de mi novia, María Eugenia: durante un paseo, conversábamos por enésima vez sobre cómo podría ser la portada. Yo tenía claras algunas cosas: nada de Photoshop, nada de espadas imposibles con dragones en la empuñadura, nada de estridencias ni tópicos. Quería algo sencillo, evocador, sugerente. Ella me propuso utilizar tinta, grandes manchas de negro. Y supe exactamente con quién contactar.

Ambientación de Óscar Pérez

Conocí a Bárbara Hernández al apuntarme a la Federación Española de Fantasía Épica y con el tiempo descubrí su trabajo, especializado en métodos tradicionales e influenciado por las técnicas del diseño gráfico. Ella era la persona más indicada para plasmar aquello que buscaba, para crear la atmósfera que perseguí durante la creación de El Rey Trasgo. Le di las indicaciones básicas y le comenté algún detalle, pero lo demás lo dejé en su mano. Siempre he confiado en su buen hacer y el resultado pone de manifiesto que no me equivoqué. Es una gran profesional y me honra que haya querido colaborar conmigo.

Josema: Presentas en el Celsius, ¿cómo llevas los nervios? ¿Qué tal se te da hablar en público?
Alberto: ¿Puedo ser sincero? Estoy nervioso. Mucho. Es mi primera presentación y, aunque no me da vergüenza hablar en público -he estado subido a un escenario, doy clases, me gusta comunicar-, la perspectiva es un poco abrumadora. Celsius 232 va a ser un evento increíble, con invitados de lujo y un público curtido en literatura de género, exigente. Y ahí estoy yo, entusiasmado, expectante, con un libro cuya trama aún intento sintetizar en un resumen de menos de dos minutos. Soy consciente de que presentar en un evento así se trata de una gran oportunidad, así que quiero que todo salga bien. Y ese es el hueco por el que se cuelan los nervios. Cabrones.

Mirias por Javier Charro

Josema: Otra de las facetas de Alberto es la de la traducción, ¿has pensado traducir este u otra obra a la lengua de Shakespeare?
Alberto: Me encantaría, cómo no. Aunque de momento estoy centrado en otras ideas y proyectos, en el momento en el que la posibilidad de traducir la novela se ponga sobre la mesa, voy a saltar de ella con toda mi ilusión. Ver El Rey Trasgo traducido al inglés (o al alemán… el título sería Die Kobold-Köenig, ¿mola o no mola?) sería increíble.

Josema: Antes de despedirnos, ¿qué podemos esperar de El Rey Trasgo? ¿Qué otros proyectos tienes en mente?
Alberto: Un mundo fantástico a caballo entre el Alto Medievo y el Renacimiento, entre la paz y el miedo. Personajes que, sin estar llamados a la grandeza, buscarán aquello que les impulsa a vivir, ya sea por honor, por miedo o para saldar una cuenta pendiente. Tramas en las que los misterios revelan su rostro entre sombras y la esperanza asoma débilmente, como el sol entre nubes de tormenta. Una historia en la que caben la épica y la melancolía, la magia y la crudeza de la realidad, lo mejor y lo peor del ser humano.
En cuanto a qué tengo en mente… tenéis la respuesta en las últimas páginas de El Rey Trasgo.

Josema: Hasta aquí hemos llegado. Muchas gracias por sacar tu tiempo. Desde nuestro pequeño rincón seguiremos tus pasos (no te libraste de mi en Mislata y ahora tampoco te voy a dejar escapar) y te deseamos las mayores de las suertes con tu Trasgo y en los proyectos a los que te enfrentes. Un fuerte abrazo.
Alberto: ¡Gracias a ti! Agradezco mucho este espacio y esta oportunidad, así como tu implicación con el género fantástico y sus autores. Ojalá El Rey Trasgo cope todas tus expectativas y que el placer que ha supuesto para mí escribirlo sea tuyo al leerlo.