Reseña: Brea, Una juventud perdida de Alberto González

Reseña: Brea, Una juventud perdida de Alberto González

Brea, una juventud perdida

Portada de Brea

Autor: Alberto González

Editorial: Autoedición (CreateSpace)

Ilustración de Portada: David Alonso
Edición: Rústica / 258 páginas
Precion edición Papel: 8,89 €
Precion edición eBook: 2,99 €
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SINOPSIS:

Amanda desapareció el último día del campamento. Un año después, Jonás, el nuevo coordinador de las colonias, intenta hacer olvidar la tragedia. Para ello, propone a los monitores realizar antes que los niños la salida nocturna que tienen programada. No quiere dejar nada a la improvisación.

Irá Hugo, un chico pesimista, borde y medio alcohólico.

Irá Medea, una bisexual de familia acomodada.

Irá Leyre, una rockera exuberante.

Irá Helena, la monitora en prácticas: tímida, insegura y preciosa.

Irá Allan, un aspirante a bibliotecario lector de Auster.

Víctor, el único que se queda en tierra, dice en el último momento que se ha puesto malo.

Brea narra, desde el punto de vista de todos ellos, el desastre en el que pronto se convertirá la salida. Por un lado, seis adolescentes que apenas se conocen vivirán con intensidad su juventud. Por el otro, lo que al principio es un paseo sencillo por la montaña minera leonesa, pronto se convertirá en una pesadilla en la que nada tendrá sentido. Sufrirán a animales violentos, se quedarán encerrados en una cueva habitada, serán perseguidos y desaparecerán.

Brea, el alquitrán que acompañará buena parte de la novela a los protagonistas, es el tercer esfuerzo literario de Alberto González, que ya recibió alabanzas presentando por toda España El amargo despertar, un drama postapocalíptico, y No serás nadie, una distopía con sede en Madrid. En Brea vuelve a jugar con los lectores, esta vez apoyado en sus miedos más primarios y en el bello horror de nombre adolescencia.

ASI LLEGÓ A LOS OCTAEDRILES:

Tras oír hablar de esta nueva obra, aun en su fase de construcción, se encendieron nuestras a alarmas y comenzamos a seguir su progreso. El pasado Festival de Fantasía de Fuenlabrada (#FFFIV) Josema intentó hacerse con un ejemplar y pudo coincidir con Alberto por los pasillos del Espacio Joven donde se realizó el evento, pero apenas pudo intercambiar unas palabras y saludos con él dado que su puesto de voluntario de la organización no le dejó demasiado tiempo. Pasado el #FFFIV, se recurrió al portal de ventas Amazon para conseguir nuestro ejemplar y, en cuanto podamos coincidir de nuevo con Alberto, hacer que nos lo firme para recobrar su puesto en la librería de Los Octaedriles.

RESEÑA:

Ya desde la concepción de la portada podemos adelantar que que no estamos ante una novela al uso. Con una composición de imágenes, mostrando perfiles de diferentes personas y entintadas formando a su vez otro dibujo de fondo, tal vez una imagen montañosa. Todo ello sobre un fondo blanco y dando mucha importancia tanto a la palabra principal del título como a su «subtítulo». Por todo esto, se nota un especial cuidado en la idea de la portada y en todo lo que en ella trata de representarse. Nos ha parecido que se trata del inicio de la narración de la historia aun sin saber lo que te vas a encontrar pero que se va desvelando según avanzas por la trama. Tu visión y comprensión de la portada va variando cada vez que cierras y abres la obra, con cada página que pasas. Todo un acierto. Enhorabuena a David Alonso.
Sobre la edición que tenemos en Los Octaedriles, es una impresión de createspace: rústica sin solapas (o tapa blanda podría decirse), muy correcta en la maquetación, respetando perfectamente los márgenes y tamaños de letra. En fin, una edición más de batalla pero a un buen precio y cuidada.
Entrando en materia de historia. En sí, es la historia de una excursión, un «tantear el terreno» por parte de unos monitores de campamento que quieren hacer bien los deberes, conocerse previamente y preparar una actividad especial para los chavales que van a asistir. El grupo inicial es variopinto, de orígenes y realidades muy diferentes. Esto permite al autor hacer una obra coral desde distintos puntos de vista, saltando de un personaje al siguiente. Se trata de una narración un tanto curiosa que alterna comunicados directos de los propios personajes -escritos por ellos mismos en formato carta o nota para el resto de los personajes-, recuerdos de partes de sus vidas y, por supuesto, la historia que está acontenciendo en ese momento. En principio esta distribución de la narración puede hacer que los ritmos varíen mucho de una forma a otra pero lo que no se puede negar es que, de este modo, vamos a conocer perfectamente a los personajes. Tanto el recuerdo como la carta, va a formar un perfil claro con el que se va a poder definir perfectamente a cada uno de ellos. De ese modo, nos vamos a poder sorprender de los sucesos que van pasando y de algunas de las reacciones de los mismos. Es decir, vamos a profundizar en la evolución del grupo, entendiendo como cada uno de ellos se plantea y enfrenta a todo increíble que les va a suceder.
Respecto al autor, cada obra suya a la que hemos tenido la suerte de acercarnos, nos ha confirmado que Alberto cuida mucho sus textos, los trabaja y mima con esmero, intentando afilar cada detalle y reflexionar en cada situación que plantea. Brea no podía ser menos. Se trata de una lectura que plantea una aventura pero no es especialmente dinámica. Es cierto que tiene sus picos de tensión y acción pero, en general, se trata de una obra que navega en la importancia de sus personajes, en su evolución. Es una historia que, tal y como la plantea el autor, es muy íntima y reflexiva. Sobre el final, mejor que el lector lo descubra pero, ante diferentes giros que va introduciendo Alberto, la conclusión final de la historia podrá sorprender a más de uno.
Como conclusión, Brea, una juventud perdida es un perfecto ejemplo de obra de Alberto González, de su forma de escribir y del mimo con el que trata las historias que cuenta y el fondo que intenta impregnar a cada una de ellas. Desde Los Octaedriles os la recomendamos y os invitamos a conocer a este autor, cercano y al que le encanta charlar con sus lectores, accesible y de trato realmente cordial.

NOTA: 7/10