Reseña: La piel fría de Albert Sánchez Piñol (Pocket Edhasa)

La piel fría

Autor: Albert Sánchez Piñol
Editorial: Pocket Edhasa
Traductora: Claudia Ortego Sanmartín
Edición: Tapa blanda / 288 págs
ISBN: 978843519606
PVP: 8,95 €

SINOPSIS:

En una isla perdida en medio del océano, dos hombres encerrados en un faro se defienden, noche tras noche, del asedio de unas extrañas criaturas submarinas que los atacan sin que los hombres lleguen a saber muy bien por qué. Sometidos a la extrema tensión de los ataques nocturnos, desesperados ante la imposible victoria, los protagonistas tendrán que replantearse su actitud ante lo desconocido para resolver la difícil situación en que se encuentran. La piel fría es una novela apasionante, repleta de intriga y de aventura que, al mismo tiempo, nos hace experimentar íntimamente los grandes interrogantes de la condición humana. La lucidez y la enajenación, el rechazo y el deseo, la crueldad y el amor o el miedo y la esperanza son sólo algunas de las fases de un viaje al centro de las propias entrañas, que nos obliga a replantearnos no sólo nuestra mirada sobre el mundo sino, sobre todo, la mirada hacia el exterior, lo ajeno, lo extraño. como lectura en centros de enseñanza.

CÓMO LLEGA A LOS OCTAEDRILES:

Era una tarde visitando a Fernando, mi librero de Punto y Coma aquí en Leganés. Es uno de mis mayores suministradores de lecturas y ya somos tres las generaciones que vamos a su refugio. Normalmente siempre me dirige o me avisa de novedades en Ciencia Ficción o Fantasía, especialmente de autores patrios, pero ese día me abordó más ilusionado que de costumbre. Me habló de un autor que desconocía y de esta obra. Me la recomendó y la puso en mis manos. Decía que era una edición de bolsillo sencilla pero que la historia que encerraba estaba convencido que me iba a encantar. No pude negarme, jamás había fallado con una de sus predicciones y está no iba a ser la ocasión de cambiar su puntería.

RESEÑA:

La edición de la que parto para hacer este análisis es una de bolsillo, de batalla, para manosear, que te acompaña en la mochila o el bolso. La historia que en ella se encierra no es así. Se trata de una historia agobiante, sobre el miedo y la naturaleza humana. Empieza con un ritmo bajo, conociendo un poco al personaje y la localización donde se va a desarrollar toda la trama: una pequeña isla, alejada de toda ruta comercial y civilización, y su faro. El escenario estaba puesto, el personaje principal presentado. Es en ese preciso instante, en el que la soledad se abre camino cuando se comienzan a precipitar los acontecimientos. El autor plasma perfectamente como la soledad pasa de ser un refugio a uno de los peores males para la mente humana. Además, es capaz de jugar con el tiempo, ralentizando su paso hasta casi detenerlo, o precipitarlo sin que se pueda parar a respirar ni un instante.
La trama en sí tiene toques de ciencia ficción y terror, de este último hay más que unos pequeños toques. La violencia, el abuso de poder, de confianza, el miedo a la muerte o a no ser capaz de hacer lo necesario para sobrevivir, o lo que el peor, tener miedo a sí ser capaz de hacer las mayores atrocidades para seguir con vida. Con una prosa rápida, entras en la trama fácil. Después, Albert juega con los ritmos narrativos, tiempos y situaciones de toda índole. Lo sencillo se hace complicado, y esto último, casi imposible. También recupera un temor ancestral a los misterios abisales y lo que pueden llegar a esconder. Y para rematar el final, plantea una paradoja perfecta, una delicia.
Yo he disfrutado mucho de la novela aunque reconozco que no es de fácil lectura en muchos momento. Las pausas o el ambiente claustrofóbico que provoca en el lector, no es para todos los públicos, da igual en bagaje lector que tenga. La piel fría puede encantarte o alejarte, pero no te dejará indiferente.
A mi me ha despertado mucho el interés por este escritor e indagaré sobre más obras suyas.

NOTA: 8/10