TANICA Y EL DRAGÓN DE LA MONTAÑA —Tanica, se está haciendo tarde —dijo su madre desde el umbral de la puerta—. ¿En qué andas liada a estas horas? ¿Todavía sin vestir? Yo me marcho y tú verás si quieres llegar tarde en tu primer día. Tu padre te espera en la cocina. Luego nos vemos. Se despidió lanzándole un beso. La joven le respondió desde […]